Cuando se construye un nuevo ascensor en un edificio ya existente surgen una serie de problemas. Muchos se pueden resolver con micropilotes hincados para ascensores. Entre los cuales se encuentran la dificultad de acceso a la zona de trabajo y en el caso de que se necesite una cimentación profunda, conseguir realizar un micropilotaje.
Los micropilotes hincados son una solución efectiva y confiable para la instalación de ascensores en diversas estructuras. Estos pilotes, también conocidos como pilotes tipo H, se introducen en el suelo mediante un proceso de hincado, proporcionando una base sólida y estable para soportar la carga del ascensor.
Técnica del micropilote hincado
Por estas razones, uno de los trabajos que más frecuentemente realizamos es el recalce de losas de fosos de ascensores con nuestra técnica de micropilote hincado PushPile. Gracias al empleo de equipos de pequeñas dimensiones y completamente eléctricos, así como a la ausencia de vibraciones y producción de polvo o residuos en general, esta técnica es perfecta para este tipo de situaciones.
Normalmente, para una losa de un foso de ascensor se necesitan 4 micropilotes y el trabajo se realiza en un único día. El procedimiento de intervención sería el siguiente:
- Antes del hormigonado de la losa se colocan en su interior unos pasatubos de acero que posteriormente permitirán la instalación del micropilote hincado, así como su unión definitiva a la losa.
- Una vez que el hormigón haya fraguado, se procede a la instalación por hinca sin ningún tipo de golpeo o vibraciones, de los tubos de acero que constituyen el micropilote. Durante esta fase se monitoriza de forma continua la presión de hincamiento a través de un manómetro hasta alcanzar el firme y lograr las presiones de instalación definidas en el proyecto.
- Terminada la colocación de micropilotes para ascensores se procede a soldar los tubos de acero al pasatubo y a cortar el tubo sobrante para no dificultar la instalación del ascensor en el foso.
